La puerta pintada - Carlos Aurensanz



La puerta pintada Ediciones B, S.A. 
464 páginas; 
ISBN-13: 9788466656115 
Encuadernación: Rústica


La puerta pintada es mucho más que una novela de misterio, es un fresco de una momento de nuestra historia de la que apenas quedan ya testigos directos,  pero que sigue marcándonos con una cicatriz difícil de superar. 

Esta escrita en tres tiempos y creo que el Carlos Aurensanz ha arriesgado mucho en la estructura de la novela porque puede en principio llevarnos a engaño en un primer contacto. Quiero destacar este punto, porque me parece importante. La historia empieza en una pequeña ciudad navarra, a finales de los años 40. Una sociedad plácida en la que sus fuerzas vivas, bonachonas, juegan sus partidas de guiñote en el Casino  y se preocupan por el buen funcionamiento de la vida de sus convecinos,  por el estado de las escuelas, la falta de viviendas dignas, la necesidad de mejorar su ciudad.  El alcalde parece un hombre  moderado que tiene que lidiar con un jefe de la falange local de difícil carácter y moral cuestionable. 

De  repente,  esta placidez cotidiana, se ve interrumpidas por un asesinato brutal y de extraña puesta en escena. A partir de ahí, la guardia civil trabaja contra reloj sobre la serie de crímenes que se suceden apoyada por un médico forense triste y acosado por las tragedias personales. Presionados por la prensa, por las autoridades contrariadas por el hecho de que esta sociedad se vea alterada por estos hechos tan bizarros y unas pistas incompresibles,  nada parece avanzar. 

Podemos ir sospechando a donde nos conducen  los hechos sin mucho esfuerzo, hasta que al final  de esta primera parte todo cobra sentido para uno de los personajes que resuelve el misterio y da con el implacable asesino. Los motivos se confirman y explican en la segunda parte de la novela  que transcurre durante la guerra civil, una vuelta atrás en el tiempo, con una acción radicalmente diferente y  una crudeza mucho mayor, porque lo que al principio es una historia más  de misterio,  se convierte en una crónica viva de nuestra historia  más reciente y en unos hechos incomprensibles para sus protagonistas que se ven arrastrados sin poder remediarlo. 

El autor no oculta su pasión por su ciudad  y su entorno, ni escatima pistas. En realidad los crímenes no son más que la escusa. Lo importante es lo es lo que hay detrás, el escenario de  horror y de irracionalidad fanática en el que se desarrolló la génesis de esta  historia de misterio y venganza, ese periodo oscuro de la guerra civil en una pequeña localidad en la que las que las relaciones personales y el conocimiento de la gente era cercana y los odios, el resentimiento y las rivalidades se acentuaron. Un tiempo que convirtió  en crueldad hasta las buenas intenciones. 

Con detalle y tras una investigación rigurosa en todos los sentidos, la histórica en hemerotecas,  archivos y memorias vivas. Con pasión por el arte y amor por un patrimonio cultural poco estudiado, por la ciudad en la que se desarrolla la historia, por la música y las tradiciones, el autor nos lleva de la mano por las calles dolientes y los hechos más duros de unos momentos que han permanecido semiolvidados,  por la necesidad de rehacernos de tanto horror, pero a los que tal vez sea necesario volver a recuperar para no olvidarnos de lo que somos capaces. 

Con algunos años de distancia, recuerdo esa plácida sociedad, en la que el tiempo pasaba lento, y parecía que nada hubiera alterado esa tranquilidad de moral ñoña y ritos cotidianos marcados por la religión, en la que con benevolencia se toleraba a los que estaban marcados por el estigma de los perdedores y los vencedores podían permitirse la generosidad de la caridad mas que   el buen gobierno de una sociedad justa,  una cultura escasa y dirigida a crear mentes dóciles y ciudadanos complacientes. 

Pero las culpas del pasado, ya sean inspiradas por las buenas intenciones o por el egoísmo siempre pasan factura, y eso es lo que la historia consigue hacernos ver.

La puerta pintada no es una historia más de misterio,  es la dolorosa memoria de lo que una sociedad  dividida por el rencor puede llegar a  hacer, olvidandose de la humanidad y conducida por la falta de tolerancia y la ceguera del fanatismo. 

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Este me falta, habrá que leerlo

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